Como ya sabíamos Orange y MasMovil se quieren fusionar desde hace ya un tiempo, ahora que han pasado a una segunda fase se les va a hacer una investigación para comprobar todo lo relativo a la fusión. El resultado se desvelará el próximo 21 de agosto de este mismo año.
La fusión de Orange y MasMóvil
Fue el pasado 23 de julio cuando nos desvelaban las intenciones de la fusión de Orange y MasMovil, donde se firmó un acuerdo vinculante para combinar sus negocios en nuestro país. De ser así, sería el operador más grande de España contando con más de 27 millones de líneas tanto de móvil como de fijo. Es decir, superaría al gigante de Telefónica, el cual quedaría en segunda posición en cuanto a cuota de mercado se refiere. La fusión se realiza en forma de Joint Venture 50-50, con igualdad de derechos de gobierno en la empresa.
Aunque la mayoría de fusiones se consiguen aprobar en la primera fase o en la fase preliminar, hay algunas que han de pasar a fase dos para ser aprobadas.
La investigación sobre la fusión
Los problemas con esta fusión vienen dados por que ambas empresas (Orange y MasMovil) son competidores muy cercanos en los últimos años y su fusión puede comprometer la competencia efectiva, es decir, que se reduzca la competencia minorista al mínimo.
Es por esto, que la Comisión Europea ha abierto una investigación exhaustiva que evalúe la propuesta. La máxima preocupación de este organismo es que «la operación disminuiría el número de operadores de red en España, eliminando así un competidor innovador y significativo«, lo que «podría dar lugar a precios más elevados y a una menor calidad de los servicios de telecomunicaciones para los clientes».
Si se llega a producir la fusión, la Comisión Europea advierte sobre las consecuencias: «Como resultado de la operación, Orange y MásMóvil tendrían la capacidad y el incentivo para restringir el acceso de los operadores virtuales a la red móvil al por mayor y a los servicios mayoristas de acceso a la red fija. Esto podría reducir la capacidad de estos operadores para competir, lo que a su vez puede traducirse en precios más elevados y una menor calidad de los servicios para los clientes finales en España».
Para ello, van a contrastar y recabar más datos y documentos internos, así como acudir presencialmente a las empresas para observar el desenlace de la operación. La Comisión dispone de 90 días hábiles, es decir, hasta el 21 de agosto de 2023 para tomar la decisión final.
Posibles desenlaces de la fusión
Después de todo este revuelo, es casi imposible que se apruebe la operación sin ninguna contraprestación. Puede ser que se impongan contraprestaciones o remedies donde las operadoras pongan en manos de terceros, con el fin de que la competencia no se vea tan afectada. Finalmente, se plantea que la Comisión deniegue la operación entre ambas empresas para no poner en riesgo a la competencia y por tanto, a los consumidores.
Especialmente preocupa que esta fusión implique la subida de precios y la pérdida de calidad en los servicios de telecomunicaciones. Así como la capacidad que tendrían Orange y MasMovil en restringir el acceso a los operadores móviles virtuales (OMV) a los servicios mayoristas de red móvil y red fija, lo cual desencadenaría menos competencia y precios más altos igualmente.